Se acabaron los chuletones...

 "Cada vez que entras en el Templo del Mal Gusto y no escribes ningún comentario, Yngwie se come un chuletón. No permitas que esto ocurra!!" 

Esta frase lleva casi dos décadas siendo el gancho para que mis gilipolleces no queden sin réplica y hagáis de El Templo un espacio plural donde cada opinión es bienvenida. Cierto que hace 20 años a los gordacos de GORG nos hacía gracia cachondearnos del perímetro abdominal del sueco y, ahora que seguimos gordacos y además calvos, un suceso casi tan traumático como que Dave Mustaine y Tom Araya se lanzaran a los brazos de la iglesia cristiana ha causado de los oxidados goznes de las puertas de El Templo del Mal Gusto chirríen una vez más: Yngwie Malmsteen ha sido absorbido por el aplastante culto al cuerpo que impera en las redes sociales y ha lanzado su propia linea de complementos nutricionales...

Ya no sorprende ver que se lancen al mercado bebidas alcohólicas o salsas picantes con el beneplácito de algún músico o banda y se toleran estos guiños a la cultura del rock... En el caso de Yngwie (que por cierto, Steve Vai me dijo una vez que se pronuncia "Ingva" y no "Ingüi". Dad las gracias a El Templo una vez más por no quedar como paletos) ya bromeamos hace años sobre lanzar productos cárnicos, aunque también hubieran podido ser embutidos o churros, por decir algo cuyo nivel de grasas sobresaturadas es igual a las notas por segundo del Sr. Malmsteen.

A sus 62 añitos, el sueco ha decidido decir adiós a su fucking panza y ponerse como un croissant, como si fuera un gymbro cualquiera de esos que nos llaman fracasados en TikTok mientras comen una ensalada del Mercadona en el asiento de su Fiat Panda. Quizás añorando otros polvos más habituales en su época de gloria, nos hace partícipes de su recién descubierta pasión y nos ofrece una notable variedad de proteínas en polvo para que nos hagamos batidos. Ahora ya no hay excusas para no mazarse hasta que te salgan bíceps en los dedos o escalopar esos abdominales: Malmsteen te pone al alcance de un clic su secreto en tarro por tan solo 50 $ (maomenos). Eso es lo que pasa por no comprar discos y escuchar música por Spotify; que tenemos que aguantar el merchandising más chorra jamás habido para mantener el estatus de estrella del Rock del personal. Si no me creéis pasaos por la tienda de la web de YJM: el tío vende hasta volantes de Ferrari firmados... Por si no bastaba con los precios de las entradas y los meet & greet (creo que Malmsteen en los suyos te escupe como si fueras un miembro más de su banda!!)...

Y si te notas bajo de energía, no preocuparse... ¡¡También tiene vitaminas en gominola para tí!! ¡¡Yngwie Malmsteen's Force Multivitamin Mix!! Seguro que ayudan a fortalecer  el pelo, las uñas y a mantener la erección, además de dar un bonus de +6 de BPM a semicorcheas... Visto el panorama, no me extrañaría que dentro de poco nos intentara tomar el poco pelo que nos queda con la ShredCoin, la primera criptomoneda para guitarristas de dormitorio...

 Los años pasan, las modas cambian, pero en El Templo todavía pensamos que Yngwie Malmsteen merece ser salvado... Por eso, más de tres lustros después, es hora de despedirnos de nuestro querido gancho y poner uno más adecuado a estos tiempos modernos.

 "Cada vez que entras en el Templo del Mal Gusto y no escribes ningún comentario, Yngwie hace una docena de burpees. No permitas que esto ocurra!!"

A los GORGueros ya os explicaré qué cojones es un burpee.

Ahora tendré que pedir un favorcillo a Pedro Vera aka JohannCruyff... ¿Seguirá pasándose por aquí?